"Son los ciudadanos los que tienen que dirigir que hacer con la ciencia"
Félix Ares. Director del museo Miramón Kutxaespacio de la Ciencia de San Sebastián

Félix Ares es el director del recientemente inaugurado museo Miramon Kutxaespacio de la Ciencia de San Sebastián. El museo está en marcha pero no acabado. Sobre la trayectoria del museo nos ha hablado su director Félix Ares. La educación, divulgación y política científica han sido otros de los temas que ha tratado en esta entrevista.


¿Cuáles son las características de un buen museo de la ciencia? ¿Qué debe de tener?
En el aspecto pedagógico debemos de tener en cuenta que cuando uno va a estudiar al colegio o a la universidad hay un premio o algo; es un título. Es decir, siempre hay una expectativa de algo. Aquí no es así. Aquí el único gancho para atraer a la gente es el aprender. Entonces tenemos que lograr hacer un aprendizaje único; muy divertido. Creo que ésta es la esencia de los museos de la ciencia. Luego cada uno se especializa. Son sitios donde se va a aprender por placer. No puede ser aburrido porque no vendría nadie, y no puede ser lúdico porque sino sería un parque de atracciones. Hay que combinar las dos cosas.
Además que el museo sirva para eso que he dicho. Creo que debe de ser una disculpa para conglomerar todo tipo de actividades dedicadas a la divulgación científica.

¿A que se refiere?
No me basta el museo. Creo que el planetario es una herramienta impresionante. Podemos explicar lo que nos da la gana. El museo, aunque sea dinámico, son de evolución muy lenta. La duración de la exposición temporal, por ejemplo, es de cuatro o cinco meses. La exposición permanente de experimentos tiene una duración de diez años. Es una evolución excesivamente lenta.
Nos interesa que si en la sociedad hay algún debate pues lo traigamos aquí. Si en la sociedad hay un debate sobre alimentos trasgénicos lo traigamos aquí. Vamos a intentar entenderlo. Lo importante es crear una dinámica de actividad cultural entorno al museo. El planetario juega un papel muy importante.

¿Y para cuando estará el planetario en marcha?
No lo se. La cúpula está mal hecha y no sabemos cuanto tardarán en hacerlo.

¿Cuál es, hoy en día, el museo de la ciencia más importante en el mundo?
El más importante del mundo, además el primero, es el Exploratorium de San Francisco. Lo hizo el hermano de Robert Opennheimer, el creador de la bomba atómica, tenía un hermano que estaba muy preocupado por al pedagogía. En concreto con la pedagogía de la física, decía que se explicaba muy mal. Para aprender había que tocar, decía. Y se dedicó a hacer un centro de la ciencia. Donde había experimentos los cuales había que tocar. De ese primero, surgen todos los demás. En Estados Unidos hay muchos. En Europa hay muchísimos menos. Concretamente, en el Estado español, si comparamos con Europa, es donde más hay, proporcionalmente. En el Estado español, el pionero es el de Barcelona (de La Caixa). Le sigue el de La Coruña y otros cuantos.

¿Qué va aportar Miramon Kutxaespacio de la Ciencia a la ciencia?
Lo que todo los museos. Acercar la ciencia al ciudadano. Creemos que es absolutamente fundamental para la cultura general del siglo XXI. Porque toda nuestra vida es científica, y hay que tomar decisiones muy importantes; y el ciudadano debe de saber porque toma la decisión. Para conducir un coche no hace falta diseñar un coche, pero hay que tener unos pequeños conocimientos. Para conducir un coche no hace falta ser ingeniero técnico. Para conducir la ciencia no hace falta ser científico.

Pero, ¿Qué tenemos que decidir los ciudadanos sobre la ciencia?
La ciencia se basa fundamentalmente en dinero público. Y ese dinero es de los ciudadanos. Los ciudadanos tienen que dirigir que hacer con esa ciencia. ¿Ahora qué está pasando? La ciencia lo vemos como alegado. Unas personas que hacen ciertos experimentos raros, que, a veces, creemos que van en contra nuestra.

¿Cómo se lucha contra eso?
Pues haciendo que la gente entienda.

No es fácil.
Un aspecto fundamental para entender es que toda nueva aplicación de la ciencia exige un riesgo. Se nos pone los pelos de punta, cuando surge cualquier novedad. Por ejemplo, la ingeniería genética. ¡Huy!, "es que puede haber un peligro", decimos. Claro, todo avance exige asumir un riesgo. Pero para evitar el conservadurismo, la gente tiene que entender de que estamos hablando. Luego, cada uno decidirá que tipo de riesgo quiere asumir. Eso se debe de hacer por votación. No hay otra solución. Para lo cual los partidos políticos deben de saber sobre ciencia, y deben de incluirlos en sus programas.

Entonces, ¿El nivel de riesgo lo da el ciudadano?
El avance debe de ser sometido a unas reglas, y luego se debe de calcular el riesgo. Y el nivel de riesgo lo debe de dar el ciudadano, nadie más.

Y ¿Hasta ahora? ¿No ha habido una buena educación a lo que se refiere a las bases de la ciencia? ¿Ha habido algún vacío en la manera de enseñar las bases de la ciencia?
Claramente, sí. Lo que pasa es que no se si tiene solución, y no se si tiene importancia. La respuesta es complicada. Evidentemente puede ser mucho mejor. Pero si la comparamos con la educación de hace cien años la nuestra es mejor, sin duda.
Otro aspecto a tratar es la mala información que puede dar los medios de comunicación. Y nos quejamos, pero nos quejamos mal.

Mal, ¿Por qué?
Hace treinta años no había información. ¿Qué es peor una mala información o una no información? Por ejemplo: cuando se descubrieron los tractores se decían barbaridades. Lo hacían casi todo, y los agricultores se sentaban a la bartola. Pero al decirlo los medios de comunicación los agricultores supieron que había un tractor, y aprendían la dura realidad. Pero la aprendían porque alguien les había contado una gran barbaridad.
Entonces, no me importan las barbaridades, comparado con una no información. En orden: Es preferible una buena divulgación, luego es preferible una mala divulgación, luego una pésima divulgación, y finalmente una no divulgación. Con la educación pasa lo mismo.

Entonces la verdad lo tiene que descubrir cada uno según usted.
Lo importante es que cada uno se haga la pregunta. La respuesta no es importante. Ya habrá alguien que te de la respuesta, o algún libro para consultar. Lo importante es la curiosidad; hacerse preguntas. Si un crío se pregunta: ¿Por qué saltan chispas de este chisme?. La labor del museo se cumplirá al cien por cien. Las respuestas ya están.

Dice usted que la ciencia no es algo terminado.
Hay que dejar cosas sin explicar. Cada uno tiene que ser el que encuentre la explicación.

Volvemos al museo. Me ha comentado que ahora comienza una segunda etapa. El museo se va a seguir ampliando.
Estamos pensando en dos temas. Una sobre domótica; casas modernas. La segunda sería sobre medicinas modernas; altamente tecnológicas. Serían dos nuevas secciones permanentes del museo. Pero esto no es para hoy.

Y en el museo itinerante, ¿cuál será la próxima exposición?
Todavía estamos trabajando en ello. Nos gustaría que fuese sobre Atapuerca. Me parece interesante que después de los bichos venga el hombre.

¿Cuántos visitantes esperan?
125.000 al año. Lo cual significa quinientos visitantes por día. No parece demasiado. Este año, probablemente, será más.