Territorio Histórico: Gipuzkoa
Comarca: Bajo Deba
Partido Judicial: Eibar
Situación: 43º 11' 15" latitud y 1º 13' 15" longitud
Extensión: 22 km
Orografía: Municipio guipuzcoano situado al oeste de la provincia. La villa se encuentra en una hondonada a la orilla del río Ego. En su parte principal está rodeada de zonas montañosas cuyas alturas oscilan entre 791 m. (Urko) y 124 m. Se encuentra asentado sobre un terreno formado por calizas y margas areniscas. La situación topográfica, de pueblo montañoso que es, ha hecho difícil su construcción. El clima es el mismo de toda la zona: muy lluvioso, con inviernos no muy fríos, y veranos en los que a excepción de unos pocos días de calor fuerte, la temperatura es agradable.
Hidrografía: El río Ego, con sus afluentes los arroyos de Matsaria-erreka y Txonta-erreka, Ubitxa, lbur y el río Urko al noroeste riegan este municipio.
Límites: Al norte con Elgoibar, del que le separa el arroyo de Zatuno u Otso-erreka y el término vizcaíno de Markina, al sur con los de Elgeta y Bergara, al este con Elgoibar y Soraluze, y al oeste con Markina, Mallabia, Ermua y Zaldíbar
Población:
| AÑO | HABITANTES | AÑO | HABITANTES | |
| 1890 | 5382 | 1955 | 23636 | |
| 1900 | 6582 | 1958 | 26314 | |
| 1910 | 10121 | 1960 | 31870 | |
| 1920 | 12500 | 1975 | 38912 | |
| 1930 | 12997 | 1980 | 41000 | |
| 1940 | 11772 | 1985 | 42890 | |
| 1945 | 13823 | 1991 | 32362 | |
| 1950 | 16318 | 1994 | 31119 |
Hasta el hallazgo de un hacha neolítica en 1970, en el caserío Gerostaberria, las noticias más antiguas sobre Eibar se remontan al siglo XIl, pues entonces una doncella del solar de Unzueta contrajo matrimonio con Don Celinos, pariente de los Reyes de Navarra. Sabemos que la casa de Unzueta se reedificó a finales de ese siglo, lo cual nos hace suponer una antigüedad mayor.
En 1267 el rey de Castilla, Alfonso X el Sabio, concedió el patronato de la parroquia de San Andrés a Juan López de Gamboa, casado con la señora del elgoibarrés palacio de Olaso.
La fundación de la villa data del 5 de Febrero de 1346. Alfonso XI el Justiciero extendió en Jaén una Carta Puebla, a petición de los eibarreses, en la que les mandaba poblarla, cerrarla con muralla, torrearla, etc., y ponerle por nombre "Villanueva de San Andrés" (a mediados del siglo XV ya sólo se usaba "Eibar"). Además les concedió el Fuero, franquicias y exenciones, la facultad de nombrar alcalde cada año, poder realizar compras y ventas de bienes, utilizar agua y leña para uso de los molinos, riegos, etc., el derecho a cultivar zonas yermas del término y el uso de pastos. Por último les eximió de la "fonsadera", "sayonía" y otros impuestos.
Las Guerras de Bandos tuvieron sus reyertas en tierras de Eibar. En 1390 se dió una pelea en "Akondia" en la que ganaron los de Unzueta y murió Juan de Ibargüen del bando contrario. En 1420 los gamboinos quemaron la casa solar de los ganadores y mataron a doce hombres que había en su interior. Dos años después, los de Unzueta triunfaron de nuevo en Akondia. En 1448 los oñacinos de Eibar estuvieron en la Quema de Mondragón.
A fínales del siglo la villa tuvo algunas diferencias con Juan López de Gamboa, patrono de Eibar y Señor de la casa Olaso de Elgoibar, acerca de los díezmos parroquiales. El 5 de Junio de 1501 llegaron a una Concordia en la que fijaron la tasa de cien ducados anuales para el patrono, le levantaron la excomunión y acordaron otros extremos de menor interés.
El 11 de marzo de 1643 hubo un incendio en el barrio de Arragüeta con un saldo de quince casas destruidas.
El 4 de mayo de 1766 llegó la Machinada, surgía días ante 13, 14 y 15 de abril, en Azkoitia y Azpeitia. El traslado de las aduanas desde el Ebro a las costas y Bidasoa, y la permisión de precios libres para los productos básicos (lo que implicaba un encarecimiento general de la vida) provocó la sublevación popular, que sería reprimida una semana más tarde por las tropas mandadas desde San Sebastián.
El 29 de agosto de 1794 la Guerra de las Convenciones trajo un ataque francés que redujo a cenizas varias decenas de casas. El Ayuntamiento, la Escuela y el Hospital. El Archivo Municipal, que se había trasladado a Ermua para evitar el previsible fuego, pereció allí en una acción francesa similar.
En el siglo XIX conoció las guerras Carlistas: en la Primera, Eibar se posicionó en el partido isabelino, por lo cual el general Carlista Zumalacárregi la tomó en junio de 1835,- en la Segunda hubo vecinos eibartarras en los dos bandos contendientes y las acciones de guerra no afectaron a la urbe.
A finales del siglo XIX, el 6 de agosto de 1897, se dio la primera huelga de la ciudad, por motivos puramente laborales. Despidieron a todos los participantes, pero a los seis días se celebra el primer mitin socialista de Eibar y habrá manifestaciones contra la empresa en la que trabajaban los despedidos.
El 14 de abril de 1931, Eibar fue la primera ciudad de España en donde se proclamó la República.
El 26 de abril de 1937 las tropas alzadas contra la segunda República Española entraron en la ciudad, después de varios intentos y duros ataques que destruyeron gran parte de los edificios. El 8 de octubre de 1940, la Dirección General de Regiones Devastadas aprobó el proyecto de urbanización, en el que se incluía la cobertura del río Ego para un mejor aprovechamiento del espacio urbano.
Pasados estos años, la nueva imagen de Eibar se ha ido fraguando poco a poco. Tras la transición democrática nos trasladamos, con todo lo que ello conlleva, a la realidad actual que es hoy, un municipio en constante evolución.
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