1.10 Control de calidad: objetivos académicos / relevancia profesional / eficiencia
Limitaciones de la evaluación
Debemos ser conscientes de los límites de los mecanismos de evaluación y acreditación de una titulación. Idealmente, el procedimiento se basa en analizar el INPUT (perfil de acceso de los estudiantes, tanto a través de los requisitos como en criterios de acceso) y el OUTPUT (los conocimientos, competencias y habilidades adquiridas, tanto generales como específicas), para posteriormente medir la validez del "proceso" o "procedimiento" (es decir, la titulación en su conjunto incluyendo los itinerarios formativos posibles para cada una de las alternativas de optatividad y movilidad de cada perfil de estudiante).
Sin embargo, en la fase de preparación de una titulación aún no se dispone de ejemplos de outputs y estos deben inferirse a través de las descripciones de los procesos o procedimientos declarados. Esta es la aproximación que se sigue por ejemplo en los programas europeos como Erasmus Mundus.
Esta problemática también se da en los sistemas de acreditación nacionales, en los que por ejemplo se valora la calidad de un servicio como el de la biblioteca para inferir cómo será la preparación final de los titulados tras los estudios. Este tipo de valoraciones deberían tener diferente peso relativo en una evaluación periódica de la titulación una vez que ya disponemos de datos concretos de algunas generaciones de egresados (los output)
Es de destacar que algunas de las estimaciones que se realizan en cuanto a los outputs por medio de los procesos son muy cuestionables e incluso contradictorias dependiendo de los evaluadores. Así, un porcentaje elevado de profesorado externo no académico puede verse como positivo por lo que conlleva de conexión de la formación con la realidad profesional, pero puede ser negativo para otros evaluadores por no ser suficientemente preparar a los estudiantes suficientemente en conocimiento académico o teórico.