3.4 Política lingüística
Preparación lingüística de los estudiantes
Muchas instituciones prefieren ofertar la docencia únicamente en inglés como lengua predominante en muchas áreas de conocimiento como por ejemplo las técnicas
Esto conlleva que el inglés sea uno de los criterios de admisión, e incluso que se ofrezcan cursos de inglés para aquellos estudiantes que los soliciten.
En países donde el inglés no es la lengua oficial es conveniente que las instituciones ofrezcan cursos de lenguas locales de forma similar a lo que se hace con los estudiantes Erasmus. Esto tiene el doble objetivo de ayudar en la adaptación al entorno de los estudiantes.
Esto ha motivado que muchos master internacionales fomenten el estudio de la lengua amortizando créditos del master con cursos de lenguas, no sólo como créditos de libre elección u optativos, sino también obligatorios. Si fuesen obligatorios, se debe justificar en términos del propio contenido del master y como parte de las competencias que se deban adquirir.
En titulaciones interuniversitarias que requieren de movilidad de estudiantes entre distintos países es conveniente que la formación lingüística tenga en cuenta las opciones de movilidad de los estudiantes y que en su formación se prevea la necesidad de formación en la lengua de la siguiente institución de acogida. En muchas ocasiones esto no es posible y se ofrece cuando ya están en el país.
Multilingüísmo y plan de estudios
En Erasmus Mundus existen casos de universidades que ofrecen docencia en la lengua local de la institución (normalmente, junto con el inglés o la lengua oficial de docencia del master).
A veces algunas asignaturas sólo se ofrecen en la lengua nacional, lo que puede influir en la selección de asignaturas a los estudiantes. Por ello es importante especificar claramente en qué lengua se oferta cada asignatura de antemano para evitar confusiones posteriores a los estudiantes.
Como ejemplos negativos cabe mencionar las instituciones que prefieren ofertar las asignaturas que les corresponden localmente únicamente en su lengua oficial, llegando a tener casos de titulaciones de hasta tres o cuatro lenguas de docencia, de forma que cada asignatura se imparte en una única lengua dentro del consorcio. Le corresponde al consorcio medir la dimensión de esta decisión en lo que respecta al número de estudiantes que puedan cumplir los requisitos lingüísticos y las restricciones que esto crea en el reparto de estudiantes entre instituciones.