Preparación lingüística de
los estudiantes
Muchas
instituciones prefieren ofertar la docencia únicamente en
inglés como lengua predominante en muchas áreas de
conocimiento como por ejemplo las técnicas
Esto conlleva
que el inglés sea uno de los criterios de admisión, e
incluso que se ofrezcan cursos de inglés para aquellos
estudiantes que los soliciten.
En países
donde el inglés no es la lengua oficial es conveniente que las
instituciones ofrezcan cursos de lenguas locales de forma similar a
lo que se hace con los estudiantes Erasmus. Esto tiene el doble
objetivo de ayudar en la adaptación al entorno de los
estudiantes.
Esto ha
motivado que muchos master internacionales fomenten el estudio de
la lengua amortizando créditos del master con cursos de
lenguas, no sólo como créditos de libre elección u
optativos, sino también obligatorios. Si fuesen obligatorios,
se debe justificar en términos del propio contenido del master
y como parte de las competencias que se deban
adquirir.
En titulaciones
interuniversitarias que requieren de movilidad de estudiantes entre
distintos países es conveniente que la formación
lingüística tenga en cuenta las opciones de movilidad de
los estudiantes y que en su formación se prevea la necesidad
de formación en la lengua de la siguiente institución de
acogida. En muchas ocasiones esto no es posible y se ofrece cuando
ya están en el país.
Multilingüísmo y plan de
estudios
En Erasmus
Mundus existen casos de universidades que ofrecen docencia en la
lengua local de la institución (normalmente, junto con el
inglés o la lengua oficial de docencia del
master).
A veces algunas
asignaturas sólo se ofrecen en la lengua nacional, lo que
puede influir en la selección de asignaturas a los
estudiantes. Por ello es importante especificar claramente en
qué lengua se oferta cada asignatura de antemano para evitar
confusiones posteriores a los estudiantes.
Como ejemplos
negativos cabe mencionar las instituciones que prefieren ofertar
las asignaturas que les corresponden localmente únicamente en
su lengua oficial, llegando a tener casos de titulaciones de hasta
tres o cuatro lenguas de docencia, de forma que cada asignatura se
imparte en una única lengua dentro del consorcio. Le
corresponde al consorcio medir la dimensión de esta
decisión en lo que respecta al número de estudiantes que
puedan cumplir los requisitos lingüísticos y las
restricciones que esto crea en el reparto de estudiantes entre
instituciones.