Una de las lecciones de la experiencia de Erasmus
Mundus es que en muchos consorcios que emiten títulos
conjuntos y dobles el proceso de tramitación del título
se demora mucho en el tiempo por aspectos administrativos del
consorcio, llegando a demorarse incluso más de un año la
obtención del diploma desde que el estudiante finaliza los
estudios. Este problema afecta por igual a estudiantes europeos y
de terceros países, aunque en el caso de estudiantes de
terceros países la demora afecta más perjudicialmente a
efectos profesionales ya que estos se ven obligados a regresar a
sus países tras caducar el visado, y sin haber obtenido un
documento que certifique su obtención del título.
Si bien estos retrasos están sobre todo
motivados por la novedad de los títulos transnacionales en
muchas instituciones, es necesario que un consorcio
interuniversitario los tenga en cuenta a la hora de poner en marcha
la titulación.
Una forma de adelantarse a este problema es que
en el convenio del consorcio (MoU) se especifiquen los
procedimientos que se seguiran a este respecto, explicando los
modos en los que se tramitará y otorgará el título
en cada una de las combinaciones de movilidad. Otras instituciones
optan por aceptar el retraso pero al menos ofrecer a los estudantes
un certificado provisional que, sin ser el definitivo, puede ser de
utilidad para que los estudiantes puedan ver reconocidos sus
estudios en sus lugares o países de origen.
Junto con el problema de emitir el diploma o
título, en otras ocasiones el problema es que se trata de
titulaciones de contenidos o tipologías muy novedosas que
aún no son reconocibles por los potenciales empleadores. Por
ello es conveniente que los diplomas o certificados que se emitan
se definan de forma identificable por los empleadores u otras
universidades como un título interuniversitario con validez
oficial.