Sólido rígido |
Conservación del momento angular Discos que se acoplan (I) Discos que se acoplan (II) Conservación del momento angular Giros del patinador de hielo Analogía con choque frontal elástico Péndulo balístico (II) Caja que puede volcar Choque inelástico bala-disco en rotación Transferencia de la velocidad en un choque Conservación m. lineal y m. angular
Choque disco-disco (I) Choque disco-disco (II) |
Modelo simple de choque de un disco con una pared rígida | |||||||||||||||||||||||||||
Cuando una pelota de tenis que no tiene velocidad angular inicial choca con el suelo, adquiere una velocidad angular de rotación debido a las fuerzas de fricción entre la pelota y el suelo. Pueden ocurrir dos casos:
Se puede calcular el ángulo de rebote, la velocidad final de la pelota, y su velocidad angular de rotación en términos del ángulo incidente, el coeficiente de restitución y el coeficiente de rozamiento entre la pelota y el suelo.
Consideremos una pelota de tenis que se deja caer desde un metro de altura, que tiene un coeficiente de restitución de e=0.78 y que el tiempo de contacto de la pelota con el suelo es de Δt=0.005 s. La velocidad de la pelota antes del choque es uy y la velocidad de la pelota después del choque es vy=–e·uy. La aceleración es mucho mayor que la aceleración de la gravedad g=9.8 m/s2 . Como may=N-mg Por tanto, el peso mg se puede despreciar frente a la fuerza normal N. En general, el bastante complicado el análisis del choque de una pelota con el suelo, ya que la pelota modifica en mayor o menor grado su forma esférica durante el choque. Por otra parte, una pelota no es un cuerpo homogéneo, sino una capa esférica delgada hecha de goma en cuyo interior hay aire a presión. Para evitar estas complicaciones, en esta página vamos a estudiar el choque de un disco indeformable con una pared rígida. Aunque el objetivo de esta página es la de comprobar la constancia del momento angular en la colisión entre un disco y una pared rígida, para comprender este ejemplo en su totalidad, se recomienda estudiar antes el movimiento general de un sólido rígido.
Modelo simple de choque de un disco con una pared rígidaDefinimos el coeficiente de restitución e como donde v1 y v2 son las velocidades del las partículas después del choque y u1 y u2 las velocidades antes del choque.
La relación entre velocidades será u·senq =v·senf
La relación entre los ángulos de incidencia q y reflexión f es tanq =e·tanf Conocido el coeficiente de restitución e y el ángulo de incidencia q calculamos el ángulo de reflexión f . Conocida la velocidad de la partícula incidente u, obtenemos la velocidad de la partícula reflejada v.
Choque de un disco con una pared rígidaLa diferencia con el modelo anterior es que ahora el disco puede girar después de su choque con la pared rígida.
Tenemos dos ecuaciones y tres incógnitas
Precisamos una ecuación más para resolver el problema El disco no deslizaLa velocidad del punto P de contacto entre el disco y la pared es cero. vP=v·senf -w r=0 (3) Resolviendo un sistema de tres ecuaciones con tres incógnitas Estas tres ecuaciones nos permiten determinar la velocidad del disco después del choque v, su velocidad angular de rotación w y el ángulo f que forma con la dirección normal a la pared, con los datos de la velocidad inicial u y del ángulo de incidencia q . Despejamos rω de la ecuación (3) y sustituimos en la ecuación (2)
v·senf =(2/3)·u·senq
La velocidad angular de rotación ωr se despeja en las ecuación (3) w r=(2/3)u·senq . Balance energético La energía cinética inicial del disco es La energía cinética final del disco es La energía Q perdida en la colisión es El disco deslizaLa pared ejerce sobre el disco dos fuerzas, la reacción N y la fuerza F que se opone a que el disco deslice sobre la pared, y que es de sentido contrario a vP¹ 0, la velocidad del punto de contacto entre el disco y la pared. La fuerza N actuando durante el pequeño intervalo de tiempo Dt que el disco está en contacto con la pared modifica la componente normal del momento lineal del disco. De modo análogo el impulso de la fuerza F modifica la componente paralela al plano del momento lineal del disco. Teniendo en cuenta la relación entre ambas fuerzas, F=m ·N, obtenemos la ecuación que sustituye a (3) -mv·senf +mu·senq =m (mv·cosf +mu·cosq ) (3) Resolviendo un sistema de tres ecuaciones con tres incógnitas Sustituimos v·cosf de la ecuación (1) en la (3) v·senf =u·senq -m u(1+e)·cosq
Dividiendo miembro a miembro por la ecuación (1), nos permite establecer la relación entre el ángulo de incidencia q , y el reflejado f Una vez calculado el ángulo f, despejamos la velocidad angular del disco rω de la ecuación (2) rω=2u·senq -2v·senf =2m (1+e)·u·cosq Balance energético La energía perdida en la colisión Q vale Ángulo críticoCuando el disco no desliza vP=0, la relación entre la fuerza F y la reacción N es desconocida. La relación entre el ángulo reflejado y el incidente como hemos visto es Cuando el disco desliza vP¹ 0, la relación entre ambas fuerzas es F=m ·N, El ángulo crítico incidente q c será aquél en la que el disco comienza a deslizar cumpliéndose ambas condiciones a la vez (supondremos que el coeficiente de rozamiento estático y dinámico son iguales). Por tanto,
Caso particular: Choque elásticos Cuando m =0 y e=1, El ángulo crítico qL=0. Para cualquier ángulo incidente q estamos en el caso el disco desliza
EjemplosEn la tabla tenemos los datos correspondientes al coeficiente de rozamiento m y al coeficiente de restitución e.
Fuente: Doménech A, Doménech M.T. Colisiones inelásticas de esferas. Revista Española de Física 4, 3 (1990) págs.52-56. Elegimos, acero-acero
El ángulo crítico es tanqc=3m (1+e) qc=8.8º
El ángulo q >qc el disco desliza
El ángulo q <qc el disco no desliza.
ActividadesSe introduce
Se pulsa el botón titulado Empieza El programa interactivo calcula la velocidad del disco después del choque v, su velocidad angular de rotación w y el ángulo f que forma con la dirección normal a la pared, con los datos de la velocidad inicial u y del ángulo incidente q .
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Doménech A, Doménech M.T. Analysis of two-disc collisions. Eur. J. Phys. 14 (1993), pp. 177-183.