Efecto Magnus
Supongamos un cuerpo simétrico como un cilindro, como vemos en la figura, las líneas de corriente se reparten simétricamente. La velocidad del fluido es nula en los extremos de su diámetro horizontal y máxima en los extremos de su diámetro vertical, pasando por valores intermedios para diámetros que tengan otra orientación.
Si el fluido es ideal, las presiones se distribuyen simétricamente alrededor del cuerpo de modo que las fuerzas debidas a la presión se anulan de dos en dos en los extremos de cada diámetro. La resultante de las fuerzas que ejerce el fluido sobre el cuerpo es nula. Por tanto, se dará la paradoja de que un cuerpo simétrico no es arrastrado cuando se coloca en el seno de una corriente de un fluido perfecto.
Como hemos visto al explicar la fórmula de Stokes, en un fluido real, el cuerpo sufre por parte del medio una resistencia que depende de su velocidad relativa y de su forma.
Efecto Magnus

Sea un cilindro que gira en el sentido de las agujas del reloj, y que está colocado perpendicularmente a las líneas de corriente de un fluido en régimen laminar con velocidad constante.
Por efecto de la viscosidad, los elementos de un fluido que se encuentran en contacto con la superficie límite, son arrastrados por el movimiento de giro del cilindro, de tal forma que en la parte superior del cilindro A los elementos de fluido aumentarán de velocidad y en cambio, en la parte inferior B su velocidad disminuirá tal como se ve en la figura.
De acuerdo con la ecuación de Bernoulli la presión en A será menor que en B, el mismo razonamiento se aplica a otros puntos del fluido por encima y por debajo de la línea horizontal que pasa por el centro del cilindro. La resultante de todas las fuerzas que actúan sobre el cilindro debido a la presión del fluido es una fuerza vertical denominada sustentación que tiende a desplazar al cilindro en una dirección perpendicular a las líneas de corriente.
El efecto Magnus se explica en términos de la función corriente Ψ(x, y). Las líneas de corriente, (en color rojo), son aquellas para las que Ψ(x, y)=cte.
El campo de velocidades se obtiene derivando (derivada parcial) la función corriente. La velocidad tangencial se obtiene
que se representa mediante flechas de color negro que acompañan a las partículas de fluido.

De acuerdo al teorema de Bernoulli la presión de un fluido con velocidad v es p=ρv2/2. Donde ρ es la densidad constante de un fluido incompresible. La fuerza debida a la presión se aplica perpendicularmente a la superficie, de modo que la componente vertical de la fuerza es -sinθ·p(θ)·dS tal como se ve en la figura.
Siendo dS el elemento de superficie dS=L·R·dθ , para un cilindro de longitud L y radio R. La fuerza neta se obtiene integrando respecto del ángulo θ entre 0 y 2π .
La fuerza neta por unidad de longitud del cilindro denominada sustentación, viene dada por la fórmula de Kutta-Joukowski
F=ρ v0Γ
Siendo v0 la velocidad del fluido en el infinito (cuando no experimenta la influencia del cilindro) y Γ se denomina circulación del campo de velocidades alrededor de cualquier línea cerrada que rodee al cuerpo sólido.
Actividades
Mostramos las líneas de corriente de un fluido en régimen laminar y un cilindro que gira con velocidad angular ω, en sentido horario.
Se introduce
- el valor de un parámetro que representa la circulación que se añade a un fluido en régimen laminar.
Se pulsa el botón titulado Nuevo
Así, podemos comparar el trazado de las líneas de corriente cuando el valor de la circulación es cero (el cilindro no gira), con las líneas de corriente cuando la circulación Γ es distinta de cero (el cilindro gira con una velocidad angular proporcional al parámetro circulación). Apreciamos que los puntos de estancamiento (velocidad nula del fluido) se han desplazado hacia la parte inferior del cilindro.
Cuando se hace girar el cilindro, se representa mediante una flecha con origen en el centro del cilindro la sustentación F.
Movimiento de una esfera

Cuando un cuerpo de forma esférica (una pelota de tenis, beisbol, etc.), se mueve en el aire experimenta tres fuerzas
- El peso, mg
- Una fuerza de rozamiento, FD proporcional al cuadrado de la velocidad, cuya dirección es la de la velocidad y de sentido contrario
- Si la esfera tiene un movimiento de rotación con velocidad angular ω alrededor de un eje, experimenta una fuerza de sustentación debida al efecto Magnus, FL, en una dirección que es perpendicular al producto vectorial
Fuerza de rozamiento
La fuerza de rozamiento FD proporcional al cuadrado de la velocidad es
Donde CD se denomina coeficiente de arrastre, ρ es la densidad del fluido, A es el área de la sección transversal a la dirección del movimiento (en el caso de una esfera es πd2/4) y v es la velocidad relativa del objeto respecto del fluido.
El coeficiente de arrastre es una función del número de Reynolds, Re. Para números de Reynolds en el intervalo aproximadamente 103 a 3·105, CD es casi constante y vale 0.45, a partir de Re 3·105, CD disminuye rápidamente ya que capa de fluido que rodea al cuerpo que se mueve experimenta una transición del régimen laminar al turbulento. CD cambia en general, con la velocidad v de traslación y con la velocidad ω de rotación del cuerpo esférico.
En forma vectorial, la fuerza de rozamiento es
Fuerza de sustentación
La fuerza de sustentación FL debida al efecto Magnus es proporcional al cuadrado de la velocidad
Donde CL es un coeficiente que depende, en general, de la velocidad angular de rotación ω. Para las pelotas de golf
La dirección de la fuerza FL es la que corresponde al producto vectorial . En forma vectorial
Ecuaciones del movimiento
Sea , la velocidad del proyectil y , la velocidad del viento. La velocidad del proyectil relativa a la del viento, determina la magnitud y dirección de la fuerza de rozamiento y la fuerza de sustentación,
La ecuación del movimiento se escribe
que equivale a tres ecuaciones diferenciales
Para resolver este sistema de ecuaciones diferenciales, precisamos:
- La posición inicial del proyectil, x(0), y(0) y z(0) en el instante t=0
- La velocidad inicial del proyectil, vx(0), vy(0) y vz(0) en el instante t=0
- Las componentes Wx, Wy y Wz de la velocidad del viento que se supondrá constante en todos los puntos (x,y,z) y que no cambiará con el tiempo t.
- Las componentes de la velocidad angular de rotación del cuerpo esférico, ωx, ωy y ωz que se supondrán constantes para todos los valores de t. Es decir, el módulo de la velocidad angular de rotación y la dirección del eje de rotación permanecerán invariables.
Ejemplos
Supondremos en todos los casos que que no hay viento, de modo que . El sistema de tres ecuaciones diferenciales se convierte en
Creamos una función para integrar el sistema de tres ecuaciones diferenciales mediante el procedimiento
function der = magnus_proyectil(~,x) global w; %vector velocidad angular de rotación paralela al eje X D=7.2008e-2; % diámetro m=1.5947e-1; % masa k=1.22*pi*D^2/(8*m); Cd=0.45; wRot=sqrt(w(1)^2+w(2)^2+w(3)^2); Cl=0.3187*(1-exp(-2.483e-3*wRot)); %x(1) es y, x(2) es dy/dt, x(3) es z, x(4) es dz/dt v=sqrt(x(2)^2 + x(4)^2+x(6)^2); %velocidad if wRot~=0 der = [x(2); -k*v*(Cd*x(2)-Cl*(w(2)*x(6)-w(3)*x(4))/wRot); x(4); -k*v*(Cd*x(4)-Cl*(w(3)*x(2)-w(1)*x(6))/wRot); x(6); -9.8-k*v*(Cd*x(6)-Cl*(w(1)*x(4)-w(2)*x(2))/wRot)]; else der = [x(2); -k*v*Cd*x(2); x(4); -k*v*Cd*x(4); x(6);-9.8-k*v*Cd*x(6)]; end
Movimiento en el plano Y-Z
Estudiamos primero, los casos más sencillos
- El eje de rotación es paralelo al eje X, ωy=0, ωz=0
- La velocidad inicial a lo largo del eje X es nula, vx=0
Consideremos dos casos: en el primero, la dirección de la velocidad incial es paralela al eje Y, en el segundo, la dirección de velocidad inicial es paralela al eje Z
Creamos un script en el que llamamos al procedimiento
En primer lugar, definimos el vector velocidad angular de rotación w: [ωx, ωy, ωz];
Especificamos las condiciones iniciales, en un vector x0 de dimensión 6: x0=[x(0), vx(0), y(0), vy(0), z(0), vz(0)];
global w; w=[600,0,0]; %velocidad angular de rotación paralela al eje X %condiciones iniciales, parte del origen con vy(0)=60 m/s %x0=[x(0),vx(0),y(0),vy(0),z(0),vz(0)]; x0=[0,0,0,60,0,0]; [t,x]=ode45(@magnus_proyectil,[0,1.2],x0); hold on plot(t, x(:,3)) %y-t plot(t, x(:,5)) %z-t hold off grid on ylim([-5,20]) legend('y','z') xlabel('t') ylabel('y,z'); title('Movimiento de un proyectil')
Sea vy(0)=60 m/s, vz(0)=0, ωx=600 rad/s
Sea vy(0)=0, vz(0)=60 m/s, ωx=600 rad/s

En la figura, se representan las fuerzas sobre el proyectil. La fuerza de rozamiento FD disminuye el desplazamiento a lo largo del eje Y, y la fuerza de sustentación FL provoca un pequeño desplazamiento a lo largo del eje Z

En la figura, se representan las fuerzas sobre el proyectil. La fuerza de sustentación FL provoca un desplazamiento a lo largo del eje Y en sentido negativo
Trayectorias
Para trazar la trayectoria interrumpimos el proceso de integración del sistema de ecuaciones diferenciales cuando el proyectil llega al suelo, z=0. Para ello, definimos la siguiente función que se la pasamos al procedimiento
function [detect,stopin,direction]=stop_magnus_1(~,x) detect=x(5); %z stopin=1; direction=-1; end
Creamos un script para trazar la trayectoria de un proyectil disparado con velocidad v0=60 m/s haciendo un ángulo de tiro θ=12°. La velocidad angular de rotación es paralela al eje Y, en un caso ωy=+300 rad/s en en otro caso, ωy=-300 rad/s. Comparamos estas dos trayectorias con la que seguiría un proyectil con velocidad angular de rotación nula ω=0, es decir, bajo la acción de un fuerza de rozamiento proporcional al cuadrado de la velocidad y también, con la trayectoria que seguiría un proyectil sin rozamiento, es decir, la trayectoria parabólica ideal. En una sola imagen, apreciamos el efecto de la velocidad angular de rotación (y del sentido de la misma) y de la fuerza de rozamiento proporcional al cuadrado de la velocidad en comparación con la trayectoria ideal parabólica
global w; %x0=[x(0),vx(0),y(0),vy(0),z(0),vz(0)]; %condiciones iniciales, th=12*pi/180; % ángulo de disparo v0=60; %velocidad inicial x0=[0,v0*cos(th),0,0,0,v0*sin(th)]; T=v0*sin(th)/4.9; %tiempo sin rozamiento opts=odeset('events',@stop_magnus_1); w=[0,300,0]; %velocidad angular de rotación paralela al eje Y [t,x]=ode45(@magnus_proyectil,[0,2*T],x0, opts); w=[0,-300,0]; %velocidad angular de rotación paralela al eje Y [t,x1]=ode45(@magnus_proyectil,[0,2*T],x0, opts); w=[0,0,0]; %sin rotación [t,xp]=ode45(@magnus_proyectil,[0,2*T],x0, opts); hold on plot(x(:,1), x(:,5)) %x-z con rotación wy=+300 plot(x1(:,1), x1(:,5)) %x-z con rotación wy=-300 plot(xp(:,1), xp(:,5)) %x-z sin rotación w=0 fplot(@(t) v0*cos(th)*t, @(t) v0*sin(th)*t-4.9*t.^2, [0,T]) %parabólica hold off grid on ylim([0,12]) legend('\omega=+300','\omega=-300','\omega=0','ideal') xlabel('x') ylabel('z'); title('Trayectoria del proyectil')
Con las mismas condiciones iniciales que en el ejemplo anterior, se comparan trayectorias con distintas velocidades angulares y direcciones: ωy=-300 rad/s (representada en la figura anterior), ωy=212 rad/s y ωz=212 rad/s, ωz=300 rad/s, ωy=-212 rad/s y ωz=-212 rad/s, ωz=-300 rad/s
global w; %x0=[x(0),vx(0),y(0),vy(0),z(0),vz(0)]; %condiciones iniciales, th=12*pi/180; % ángulo de disparo v0=60; %velocidad inicial x0=[0,v0*cos(th),0,0,0,v0*sin(th)]; T=v0*sin(th)/4.9; %tiempo sin rozamiento opts=odeset('events',@stop_magnus_1); w=[0,-300,0]; %velocidad angular de rotación paralela al eje Y [t,x]=ode45(@magnus_proyectil,[0,2*T],x0, opts); w=[0,212,212]; %velocidad angular de rotación [t,x1]=ode45(@magnus_proyectil,[0,2*T],x0, opts); w=[0,0, 300]; %velocidad angular de rotación paralela al eje Z [t,x2]=ode45(@magnus_proyectil,[0,2*T],x0, opts); w=[0,-212,-212]; %velocidad angular de rotación [t,x3]=ode45(@magnus_proyectil,[0,2*T],x0, opts); w=[0,0,-300]; %velocidad angular de rotación paralela al eje Z [t,x4]=ode45(@magnus_proyectil,[0,2*T],x0, opts); hold on plot(x(:,1), x(:,5)) plot(x1(:,1), x1(:,5)) plot(x2(:,1), x2(:,5)) plot(x3(:,1), x3(:,5)) plot(x4(:,1), x4(:,5)) fplot(@(t) v0*cos(th)*t, @(t) v0*sin(th)*t-4.9*t.^2, [0,T]) %parabólica hold off grid on %ylim([0,12]) legend('\omega_y=-300','\omega_y=212,\omega_z=212','\omega_z=300', '\omega_y=-212,\omega_z=-212','\omega_z=-300','ideal') xlabel('x') ylabel('z'); title('Trayectoria del proyectil')
Las trayectorias correspondientes a ωz=+300 rad/s y ωz=-300 rad/s se superponen en el plano X-Z, pero no coinciden en el espacio (son simétricas). Véase la figura más abajo.
Mostramos estas mismas trayectorias (excepto la que corresponde a la trayectoria ideal parabólica) en tres dimensiones
global w; %x0=[x(0),vx(0),y(0),vy(0),z(0),vz(0)]; %condiciones iniciales, th=12*pi/180; % ángulo de disparo v0=60; %velocidad inicial x0=[0,v0*cos(th),0,0,0,v0*sin(th)]; T=v0*sin(th)/4.9; %tiempo sin rozamiento opts=odeset('events',@stop_magnus_1); w=[0,-300,0]; %velocidad angular de rotación paralela al eje Y [t,x]=ode45(@magnus_proyectil,[0,2*T],x0, opts); w=[0,212,212]; %velocidad angular de rotación [t,x1]=ode45(@magnus_proyectil,[0,2*T],x0, opts); w=[0,0, 300]; %velocidad angular de rotación paralela al eje Z [t,x2]=ode45(@magnus_proyectil,[0,2*T],x0, opts); w=[0,-212,-212]; %velocidad angular de rotación [t,x3]=ode45(@magnus_proyectil,[0,2*T],x0, opts); w=[0,0,-300]; %velocidad angular de rotación paralela al eje Z [t,x4]=ode45(@magnus_proyectil,[0,2*T],x0, opts); hold on plot3(x(:,1), x(:,3), x(:,5)) plot3(x1(:,1), x1(:,3), x1(:,5)) plot3(x2(:,1), x2(:,3), x2(:,5)) plot3(x3(:,1), x3(:,3), x3(:,5)) plot3(x4(:,1), x4(:,3), x4(:,5)) hold off grid on zlim([0,12]) legend('\omega_y=-300','\omega_y=212,\omega_z=212','\omega_z=300', '\omega_y=-212,\omega_z=-212','\omega_z=-300') xlabel('x') ylabel('y'); zlabel('z') title('Trayectoria del proyectil') view(50,20)
Otras expresiones para los coeficientes CD y CL
En general, los coeficientes CD=f(w/v,Re) y CL=g(w/v,Re) son funciones de w/v y Re, donde Re es el número de Reynolds, w=ωR es la velocidad (lineal) en el ecuador de la esfera que gira y v es la velocidad del centro de la esfera.
En el segundo artículo citado en las referencias, se proporcionan dos expresiones para los coeficientes CD y CL, válidas para los siguientes intervalos de velocidades 13.6<v<28 m/s y velocidades angulares de rotación 800<ω<3250 rpm, el ajuste no lineal a los datos experimentales, produjo los siguientes modelos de función

En muchos casos:
- El eje de rotación es paralelo al eje X, ωy=0, ωz=0
- La velocidad inicial a lo largo del eje X es nula, vx=0
Las fuerzas sobre la esfera se muestran en la figura, el movimiento se produce en el plano Y-Z y las ecuaciones del movimiento son
La componente ωx, puede ser positiva o negativa, pero el módulo ω es siempre positivo. El cociente ωx/ω es el signo de la velocidad angular de rotación.
Para integrar el sistema de dos ecuaciones diferenciales, mediante el procedimiento
function der=pelota_tenis(~,x) global alpha w signo v = sqrt(x(2)^2 + x(4)^2); Cd = (0.508 + 1/(22.503 + 4.196*(v/w)^2.5)^0.4)*alpha*v; Cl = alpha*v/(2.022+ 0.981*v/w); %x(1) es y, x(2) es dy/dt, x(3) es z, x(4) es dz/dt der = [x(2); -Cd*x(2)-signo*Cl*x(4); x(4);-9.8-Cd*x(4)+signo*Cl*x(2)]; end
Para detener el proceso de integración cuando la esfera llegue al suelo, definimos la siguiente función y se la pasamos al procedimiento
function [detect,stopin,direction]=stop_pelota_tenis(~,x) detect=x(3); stopin=1; direction=-1; end
Consideremos una pelota de diámetro d=0.063 m, de masa m=0.05 kg. La densidad del aire es ρ=1.29 kg/m3. Lanzamos la pelota desde una altura h=1 m con una velocidad de v0=25 m/s, haciendo un ángulo θ=15° con la horizontal. Le proporcionamos un movimiento de rotación de modo que el eje de giro es paralelo al eje X y la velocidad en el ecuador de la pelota es constante e igual a w=20 m/s.
Elaboramos un script, para representar gráficamente la trayectoria de la pelota
- Cuando gira con velocidad angular constante en un sentido
- Cuando gira con la misma velocidad angular constante en sentido contrario
- Cuando no gira, ω=0, su movimiento está afectado por la fuerza de rozamiento proporcional al cuadrado de la velocidad
- Cuando describe una parábola, sin rozamiento ni giro
function magnus d=0.063; %diámetro m=0.05; %masa rho=1.29; %densidad del aire w=20; %velocidad angular de rotación constante alpha=pi*d^2*rho/(8*m); %condiciones iniciales, th=15*pi/180; % ángulo de disparo v0=25; %velocidad inicial h=1; %altura de disparo x0=[0,v0*cos(th),h,v0*sin(th)]; T=(v0*sin(th)+sqrt((v0*sin(th))^2+2*9.8*h))/9.8; %tiempo sin rozamiento opts=odeset('events',@stop_pelota_tenis); signo=-1; [~,x]=ode45(@pelota_tenis,[0,2*T],x0,opts); signo=1; [~,x1]=ode45(@pelota_tenis,[0,2*T],x0,opts); w=0; [~,x2]=ode45(@pelota_tenis,[0,2*T],x0,opts); hold on plot(x(:,1),x(:,3)) %gira en un sentido plot(x1(:,1),x1(:,3)) %gira en sentido opuesto plot(x2(:,1),x2(:,3)) %sin rotación fplot(@(t) v0*cos(th)*t, @(t) h+v0*sin(th)*t-4.9*t.^2, [0,T]) %parabólica hold off legend('+','-','0','ideal') grid on xlabel('y') ylabel('z'); title('Pelota de tenis') function der=pelota_tenis(~,x) v = sqrt(x(2)^2 + x(4)^2); Cd = (0.508 + 1/(22.503 + 4.196*(v/w)^2.5)^0.4)*alpha*v; Cl = alpha*v/(2.022+ 0.981*v/w); %x(1) es y, x(2) es dy/dt, x(3) es z, x(4) es dz/dt der = [x(2); -Cd*x(2)-signo*Cl*x(4); x(4);-9.8-Cd*x(4)+signo*Cl*x(2)]; end function [detect,stopin,direction]=stop_pelota_tenis(~,x) detect=x(3); stopin=1; direction=-1; end end
Dibujamos las trayectorias para varios ángulos de tiro, cuando la pelota gira con la misma velocidad angular constante en un sentido
function magnus_2 d=0.063; %diámetro m=0.05; %masa rho=1.29; %densidad del aire w=20; %velocidad angular de rotación constante alpha=pi*d^2*rho/(8*m); %condiciones iniciales, v0=25; %velocidad inicial h=1; %altura de disparo opts=odeset('events',@stop_pelota_tenis); signo=1; hold on for th=(10:10:50)*pi/180 x0=[0,v0*cos(th),h,v0*sin(th)]; T=(v0*sin(th)+sqrt((v0*sin(th))^2+2*9.8*h))/9.8; %tiempo sin rozamiento [~,x]=ode45(@pelota_tenis,[0,2*T],x0,opts); plot(x(:,1),x(:,3),'displayName',num2str(th*180/pi)) %gira en un sentido end legend('-DynamicLegend','location','northeast') hold off grid on xlabel('y') ylabel('z'); title('Pelota de tenis') function der=pelota_tenis(~,x) v = sqrt(x(2)^2 + x(4)^2); Cd = (0.508 + 1/(22.503 + 4.196*(v/w)^2.5)^0.4)*alpha*v; Cl = alpha*v/(2.022+ 0.981*v/w); %x(1) es y, x(2) es dy/dt, x(3) es z, x(4) es dz/dt der = [x(2); -Cd*x(2)-signo*Cl*x(4); x(4);-9.8-Cd*x(4)+signo*Cl*x(2)]; end function [detect,stopin,direction]=stop_pelota_tenis(~,x) detect=x(3); stopin=1; direction=-1; end end
Trayectorias de una pelota de béisbol

Consideremos una pelota de beísbol de radio r=37 mm y masa m=0.145 kg. La densidad del aire es ρ=1.21 kg/m3 y la aceleración de la gravedad local es g=9.807 m/s2
Supondremos que no hay viento en el momento del lanzamiento de la pelota
Supondremos que el eje de rotación de la pelota es paralelo al eje X, de modo que la trayectoria de la pelota está contenida en el plano YZ
Rozamiento
La fuerza de rozamiento es proporcional al cuadrado de la velocidad, su dirección es la misma que la del vector velocidad y de sentido contrario
A=πr2 es la sección trasversal de la pelota de forma esférica de radio r
Efecto Magnus
Ecuaciones del movimiento de la pelota
Nota: las fórmulas de CD y CL, (3) y (5) no son las mismas en el texto del artículo de Donald C. Warren que en el material suplementario. Se reproduce la figura 3 del artículo con las fórmulas del código
Representamos las trayectorias de la pelota lanzada desde una altura h=0.9 m, para tres casos
- v0=73.6 m/s, θ=24° y ω=500 rpm;
- v0=86.7 m/s, θ=16° y ω=2000 rpm;
- v0=58.8 m/s, θ=20° y ω=3000 rpm;
function magnus_1 r=37/1000; %radio pelota m=0.145; %masa rho=1.21; %densidad del aire %condiciones iniciales, h=0.9; %altura de disparo opts=odeset('events',@stop_pelota_tenis); v0=73.6; th=24*pi/180; w=500*2*pi/60; x0=[0,v0*cos(th),h,v0*sin(th)]; T=(v0*sin(th)+sqrt((v0*sin(th))^2+2*9.8*h))/9.8; %tiempo sin rozamiento [~,x]=ode45(@pelota_beisbol,[0,2*T],x0,opts); v0=86.7; th=16*pi/180; w=2000*2*pi/60; x0=[0,v0*cos(th),h,v0*sin(th)]; T=(v0*sin(th)+sqrt((v0*sin(th))^2+2*9.8*h))/9.8; %tiempo sin rozamiento [~,x1]=ode45(@pelota_beisbol,[0,3*T],x0,opts); v0=58.8; th=20*pi/180; w=3000*2*pi/60; x0=[0,v0*cos(th),h,v0*sin(th)]; T=(v0*sin(th)+sqrt((v0*sin(th))^2+2*9.8*h))/9.8; %tiempo sin rozamiento [~,x2]=ode45(@pelota_beisbol,[0,3*T],x0,opts); hold on plot(x(:,1),x(:,3)) plot(x1(:,1),x1(:,3)) plot(x2(:,1),x2(:,3)) hold off grid on legend('1','2','3','location','best') xlabel('y') ylabel('z'); title('Pelota de béisbol') function der=pelota_beisbol(~,x) v=sqrt(x(2)^2 + x(4)^2); A=pi*r^2; %área frontal Cd=0.5-0.227/(1+exp(-(v*3.28-104.5)/20.2)); s=r*w/v; Cl=1.120*s/(0.583 + 2.333*s); %x(1) es y, x(2) es dy/dt, x(3) es z, x(4) es dz/dt der=[x(2); -rho*A*v*(Cd*x(2)+Cl*x(4))/(2*m); x(4); -9.807-rho*A*v*(Cd*x(4)-Cl*x(2))/(2*m)]; end function [detect,stopin,direction]=stop_pelota_tenis(~,x) detect=x(3); stopin=1; direction=-1; end end
Referencias
Garry Robinson, Ian Robinson. The motion of an arbitrary rotating spherical projectile and its application to ball games. Physica Scripta 88 (2013) 018101
Antonín Štĕpánek. The aerodynamics of a tennis ball - The topspin lob. Am. J. Phys. 56 (2) February 1988, pp 138-142
Donald C. Warren. The hardest-hit home run?. Am. J. Phys. 92 (11), November 2024. pp. 834-840